Durante los pasados cinco años, todos, absolutamente todos, en algún momento hemos visto el programa de televisión "Aquí Hay Tomate", es más , incluso muchos hemos llegado a engancharnos a alguna de sus historias, y a esa forma tan peculiar de servirnos en bandeja los detalles más escabrosos de la intimidad de los famosos y famosillos de nuestro país.
Yo , personalmente, reconozco que lo veía a ratos, sin prestarle demasiada atención, pero que tenía todos los días la tele puesta, y de vez en cuando llegaba a interesarme por lo que le ocurría a la Pantoja, o estaba a la espera de ver las imágenes más calientes del recién elegido mister España. En fin, que todos fuimos seguidores , aunque fuese a tiempo compartido con la siesta o las tareas domésticas, de este formato televisivo que nos hacía tan fácil estar al día de la actualidad rosa.
Fueron líderes de audiencia, y nos conquistaron. Carmen con su simpatía y su belleza natural, Jorge Javier con su carisma, su caradura, su forma de extralimitarse siempre en sus comentarios. Parecían insustituíbles en su franja horaria, que nunca apagaríamos la televisión a las tres y media de la tarde, y que por lo tanto el "tomate" seguría en antena por lo menos otros cinco años más. Pero no, porque con lo que no contaban ni Jorge , ni Carmen , ni telecinco, era con que los españolitos adictos a la telebasura podían cambiar de canal .Y eso fué lo que sucedió. Los televisores no se apagaron en los hogares de este país, no dejamos nuestra siesta huérfana de esa nana de fondo en la que se convierte la tele encendida en frente de nuestros sofás , si no que simplemente cambiamos todos de canal. Fama derrotó al "tomate", esta es la realidad. Nos cansamos todos a la vez de las lágrimas de Belén Esteban por la muerte de su padre, de la salud de Julián Muñoz, de las andanzas de los grandes hermanos, de los juicios pendientes de Isabel Pantoja, de los novios de Anita Obregón...Y decidimos engancharnos a ese formato "más de lo mismo " que nos ofrece Cuatro. Lo sentimos mucho, Carmen, Jorge Javier, pero las modas son así, y ahora parece que nos ha dado a todos por el baile.
1 comentario:
PUES yo no lo echo de menos, la verdad, me habían cansado mucho, pero mucho mucho. llegaban a resultar odiosos.... no. yo ya no los echaré de menos
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