28 mayo, 2009

El futuro...

El tiempo me parece triste, creo que se murieron las hadas
y este jueves de mayo no se termina nunca...
Hoy quiero parar este emjambre loco de emociones
que parece que se apodera de mi, que manda más que yo sobre mis sentidos.
Injustamente (qué utopía la justicia en cualquiera de sus campos posibles) tu vuelves a mi memoria, a mi vida, a mis instantes, quebrándome por dentro, sin compasión alguna.
Tengo sed de un minuto de silencio conmigo misma, sin memoria...Sólo futuro al otro lado del olvido.
Y luego, la puta climatología, siempre a destiempo, siempre fuera de lugar (Por qué no llueve cuándo es necesaria la lluvia?)
Quizás a mi también me faltan metáforas, para compaginar la vida con esta desidia que se filtra por mi ventana en los días grises de mi alma. El dasamor sin fin, que tampoco se explica ni se entiende. Ese quiste en la cabeza, esa nostalgia prendida en los muebles, en cada esquina de mi casa, en cada página de cada libro que me regalaste o que leí porque tu me lo recomendaste...En cada amanecer lluvioso, en cada atardecer de tormenta, en cada uno de junio, en cada primavera...
Quizás ese momento en que se paró el tiempo era la única realidad a la que debería aferrarme: otra boca, otras manos, otra sonrisa, otras palabras al oído. Y después , buscar el rastro de otro entre mis sábanas para nunca más tener que mirar atrás y sentir vértigo.
El futuro...Esa puerta abierta a todo lo demás, lo que queda por llegar...y que tarda tanto.

2 comentarios:

[alec] dijo...

Ah, el amor. Nunca resultó un compañero de viaje cómodo, pero parece estar siempre, con su presencia o con su ausencia, marcando nuestras vidas.

El amor... para mí es borrachera, extracto de dormidera inyectado directamente en nuestro cerebro, la dosis suficiente para entrar en el otro lado e ignorar el mundo que nos rodea. Al menos lo fue para mi, mientras no lo tuve, el perfecto enemigo ausente. Extraño.

Cuando a uno le falta, todo parece más gris, más sórdido. Cuando uno lo tiene, teme perderlo. Cuando comienza, lanza a su víctima al desvarío. Cuando languidece, al pánico. Siempre fue bella la melancolía, pero más presente sin duda el dolor puro y añejo, árido, raspa la garganta y no hay poesía que logre cautivarlo bajo un halo de dulzura.

Dicen que el dolor endurece, nos hace aprender. Y si el desamor no es dolor entonces no he aprendido nada en toda mi vida. Pero quizás somos demasiado complejos para una teoría tan simple. O quizás demasiado simples para elaborar una más compleja. La pérdida provoca dolor. La pérdida a veces se disfraza de desamor. Quizás.

Pero la pérdida siempre fue mejor enemigo que el desamor. Al fin y al cabo, se aburre antes de nosotros. De todos modos, algunos necesitamos contar con historias de este tipo para relatar cuando nos abrazamos a la dama transparente. No lo se, Emma.

Puedo decirte que todos hemos pasado por ello y que lo superarás.

Deberías responderme con un insulto, creo. Al menos es lo que yo haría. Pero lo cierto es que quien te quiere de verdad no suele andarse con rodeos. Tengo demasiadas ganas de verte feliz como para enredarte con consejos superfluos.

Reina de Palandria dijo...

y esto lo escribiste tu o se lo copiaste a algún romántico muerto? si lo escribiste tu...no se, te hacía menos poético, más visceral...pero me gusta tu estilo.
No estoy tan mal, ni tan bien...ya sabes como son estas cosas, un momento estás bien y otro todo es nostalgia...Nostalgia de no sabes muy bien qué, porque claro, me pongo a pensar, y creo que gano más de lo que pierdo.

Soy muy tonta, Alex, muy ñoña y muy tonta y además tengo ese componente de autodestrucción , de masoquismo insano que me lleva siempre a pringarme en relaciones tóxicas...Lo se, si la teoría me la se toda, pero qué dificil ser coherente cuando estás enamorada hasta las trancas¡¡¡ Y yo te aseguro que no sabía cuanto de enamorada estaba. Me voy a dar una tregua, no se, intentar no pensar mucho en eso , hacer un parentesis en mis sentimientos, forzado. A ver si funciona, como aquello que decía Escarlata "ya lo pensaré mañana" ,y puede que cuando llegue mañana y quiera pensarlo, ya se me haya olvidado.

Gracias amor, estoy bien. Estaré mejor. E iré a veros en breve.Feliz.