03 noviembre, 2010


Concluida la conquista y consumido rápido el deseo, ¿qué nos queda?

2 comentarios:

[alec] dijo...

Pues mira, para empezar la resaca. Por otro lado, promesas de no volver a cometer el mismo error. También el deseo latente de volver a lanzarse a ello. Generalmente pequeños rasguños y quizás quemaduras (los 'efectos colaterales' de la borrachera) y generalmente buenos recuerdos, por mucho que nos neguemos a ello. Desgraciadamente solo tenemos una vida para disfrutar, y aunque merezca la pena revolcarse en el fango de vez en cuando, no hay nada como una buena ducha, un desayuno y una cañita a media mañana para desear cometer de nuevo los mismos errores :D

Reina de Palandria dijo...

Qué sabio eres¡¡¡¡ Esta foto es la metáfora perfecta de una ilusión rota. Es un bar del Barrio Húmedo de León, donde conocí a un chico que se evaporó dejándome sólo esos "efectos colaterales" de los que hablas, "generalmente buenos recuerdos, por mucho que nos neguemos a ello". Tienes toda la razón.